Hoy más que nunca los líderes de cada empresa necesitan ser visionarios e innovar en sus procesos. Sin embargo, el dinamismo que caracteriza a todas industrias, los enfrentará a múltiples retos en donde el cambio será una constante.
Implementar cambios sustanciales no siempre es fácil, en este escenario, la información adquiere gran relevancia y se convierte en un factor clave para la adecuada planificación de la demanda, que permita a las empresas responder rápidamente a las exigencias del mercado y permanecer en la mente y gusto de los consumidores.
Supongamos que somos directivos de una marca de ropa para dama y caballero en México y después de un arduo trabajo de un equipo multidisciplinario, nuestra nueva colección está lista.
Al revisar el primer reporte mensual de ventas, nos damos cuenta de algunas cosas como las siguientes:
En un punto de venta se habían solicitado inicialmente un número determinado de piezas de un artículo en color negro, mismas que se agotaron durante los primeros 5 días y esa tienda se quedó sin ese artículo hasta la solicitud del siguiente pedido. En otras tiendas ese color no tuvo el mismo éxito y se quedaron las piezas en el almacén.
En otro punto de venta no se vendió la cantidad presupuestada de un modelo específico de pantalón, sin embargo, en el 50% de las tiendas se pidió resurtido.
Un vestido del que se tenía una expectativa de ventas muy baja, se agotó en todas las tiendas y, aunque se solicitaron más piezas, la fabricación de las mismas va a llevar tiempo porque el proveedor de la tela nos indica que ésta está agotada.
Así, podemos encontrar casos similares, ¿Cuánto dinero le costó a ésta marca no tener la información necesaria para tomar mejores decisiones?, ¿Qué pudo haber hecho de forma diferente para reducir estas pérdidas? Existen diferentes alternativas, pero una de ellas seguramente hubiera sido realizar una mejor planificación de su demanda con base en información y reaccionar con mayor velocidad.
Uno de los factores determinantes para la competitividad del negocio en cualquier industria, es su capacidad de reaccionar rápidamente a cualquier cambio que se genere en el mercado. Pero, ¿qué puede ayudar a las empresas a reaccionar oportunamente? Definitivamente existen elementos subjetivos como la experiencia, sensibilidad o “feeling” del mercado, pero no contar con suficiente información sobre qué prendas se están vendiendo, en dónde y a qué velocidad, puede limitar la capacidad de reacción cuando la demanda real excede o es menor a la esperada, esto afectará las ventas y metas de negocio.
En estas situaciones realizar una planificación de la demanda apoyada en datos, reduciría las pérdidas (sobreinventario y stockouts) y permitiría hacer más eficientes los procesos de adquisición de insumos, producción, distribución y desplazamiento de mercancías.
Pero, ¿Qué es exactamente la planificación de la demanda?
Para muchas empresas, ésta ha sido considerada una tarea menor asociada a la idea de “hacer pedidos”, no obstante, se trata de un concepto que va mucho más allá.
La planificación de la demanda es un conjunto de acciones empresariales y técnicas de cálculo y análisis necesarias para aprovisionar producto (stock) a uno o varios puntos de venta o centros de almacenaje. Su objetivo principal es mantener niveles de stock óptimos para atender la demanda media del mercado en un periodo de tiempo y cumplir con los objetivos y presupuestos planteados.
Éste motor, una vez empieza a funcionar hace girar otras actividades en la cadena de suministros. Una vez que se genera el output de la planificación (órdenes de compra o fabricación), otras áreas internas, proveedores o fabricantes comienzan sus actividades de producción o envío. Cuando llega el producto a los almacenes, modifica los inventarios para abastecer a los clientes. A partir de la planificación de la demanda se “mueven” todas las actividades de logística.
Tomando en cuenta todo lo que conlleva la planificación de la demanda, no es una tarea simple y que puede ayudarnos en encontrar áreas de mejora dentro de la misma empresa que pueden lograr una reducción de costos, un incremento en ventas y un cliente satisfecho.
¿Puedes realizar una planeación exitosa?
Para lograrlo, es necesario coordinar no sólo a varios departamentos de la empresa, también tienes que considerar proveedores, distribuidores y canales de venta, tarea que puede convertirse en problema más que en una solución al tener que administrar y gestionar de manera eficiente todos los datos que tenemos a la mano para que éstos sean útiles para la planificación de la demanda y no sólo un montón de reportes que no podemos procesar ni digerir. Una alternativa eficiente, es gestionar toda ésta logística de forma externa, así tus recursos continuarán enfocados en las actividades esenciales del negocio.
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